¿Marítimo o aéreo?
El gran dilema de todo importador se resume en una pregunta cuando el tiempo aprieta: ¿Elijo el avión frente al barco? La respuesta es evitar el avión siempre que se pueda, debido a todos los inconvenientes que tiene el Air Way Bill o AWB aéreo frente al Bill of Lading o BL marítimo, del que tanto hemos hablado en anteriores entradas del Manual de Importación de China.
Existe sólo una opción intermedia que aunque cara cabe tener en cuenta que es el combinado o indirecto, el cual llega a un aeropuerto europeo (Luxemburgo habitualmente) y desde ahí baja a Barcelona o cualquier otro destino en camión con un tránsito de 5 días de media en vez de los 2 habituales en el directo. Este transporte combinado, lo realizan compañías especializadas que agrupan mercancías aéreas en orígen con aviones de carga propios, los cuales se descargan en aeropuertos alemanes próximos y desde ahí, la carga se divide y envía a los aeropuertos de destino por camión o transporte terrestre, despachándose de Aduanas sólo al llegar a cada aeropuerto final.
En cambio, un envío marítimo llega tras 30 días de tránsito desde China, su única desventaja frente a los inconvenientes que presenta el transporte aéreo:
– Coste muy superior, incluso de hasta 30 veces más (5US$/kg en avión frente a 0,15US$/kg en un contenedor completo).
– Las prisas son malas consejeras, y el tiempo ganado puede perderse por falta de un documento en la llegada, inspección de aduanas, huelgas, o incluso mal tiempo.
– Y si hay contratiempos, cabe anotar que la carga aérea paga almacenaje en el aeropuerto tras el 3º día ( la marítima sólo tras el 8º día) con un coste mucho más elevado.
– Mayor control en Aduanas al pasar menos mercancía por ella, y riesgo de paralización de la mercancía.
– Y por experiencia, mayor posibilidad de robo y faltantes en la mercancía, al viajar las cajas fuera de un contenedor precintado, y mayor visibilidad que las hace más golosas.
En resumen, vale la pena siempre esperar, negociar mayores plazos de entrega y evitar la sangría del aéreo, pero en caso de tener que aceptarlo, intentar que sólo una pequeña cantidad representativa viaje antes por avión y que el resto y gran parte del pedido viaje por barco. La experiencia es siempre un grado.