Reformas económicas en China: el «Plan 383»
El pasado martes concluyó la nueva reunión del Partido Comunista Chino, seguida con gran atención como en años anteriores al saber que aportaría grandes avances políticos, sociales y económicos en la apertura del gigante asiático. En la entrada anterior hemos profundizado en las reformas sociales y políticas, y hoy veremos las económicas, agrupadas sobre el nombre de «Plan 383» y sobre todo, cómo nos podemos beneficiar de las mismas desde España realizando importaciones de China.
China dió a conocer este viernes las reformas económicas previstas en los próximos años para que la economía sea cada vez más independiente del Gobierno y para que el control del Estado se distancie del poder financiero. Estos son los puntos maestros:
* Potenciar el papel de las compañías privadas en la economía del país mediante la disminución del poder de las compañías públicas y aumentar los beneficios que estas últimas pagan al Gobierno, que deberá ser del 30% a final del 2020 frente al tramo actual que va del 5 al 20%, y que permitirá mejorar de este modo la maltrecha Seguridad Social china.
*Permitir que las empresas privadas participen en proyectos gubernamentales.
* Permitir la creación de bancos privados de tamaño pequeño y medio.
* Liberalizar las tasas de interés, que actualmente están controladas totalmente y dictadas por el Gobierno.
* Y finalmente, la más importante, dejar de actuar sobre el cambio de su moneda, el RMB o yuan.
En este video de Expansión podemos ver un resumen de las mismas:
Y bien, ¿cómo nos afecta esta liberalización a las empresas españolas? En un principio, están las acciones macroeconómicas, que permiten la entrada de capital extranjero en China, y que harán que empresas punteras españolas como Técnicas Reunidas (sector de la energía) o Telefónica (telecomunicaciones, actual socia de China Unicom) o cualquiera de nuestros bancos ya posicionados en ese país como BBVA, Caixabank o Santander, tomen posiciones en nuevos bancos propios o agrupaciones de los mismos.
En un plano más mundano, las pymes también se verían beneficiadas ya que se disminuye el proceso administrativo para crear una empresa o simplemente invertir en China, y lo más importante, disminuye el control de las Autoridades Locales, Provinciales y Nacionales que buscaban cualquier fleco para convertirlo en una excusa que daba al traste con las mismas, en algunos casos si no se sentían plenamente «recompensados».
Pero incluso en el plano de las importaciones de China, para aquellas empresas que no vayan a invertir directamente en China también existirán beneficios. Las empresas que exporten desde China, sean españolas o chinas, al ver también reducidas los papeleos de la exportación y sobre todo, poder recuperar antes las tasas abonadas en Aduanas y recuperar sus impuestos, aplicarán estos descuentos en los precios que nos ofrezcan y China será aún más competitiva.
Finalmente, el hecho de que se permita una mayor fluctuación del yuan, permitirá en un futuro no muy lejano la convertibilidad directa de esta divisa con nuestra moneda, el Euro y realizar operaciones directamente en la moneda china, además de permitir la inversión con la misma en operaciones dentro de China, como compra de Bonos del Tesoro y similares.
China está cada vez más presente en la economía mundial donde se espera que en breve tome el mando y se convierta en la Primera Potencia Mundial activa, y la oportunidad de operar con este país es ya condición sinequanon para cualquier empresa internacional para poder sobrevivir en el competitivo entorno actual de crisis económica. ¿Cuánto tiempo seguirás esperando para importar desde China?