Seguimos asombrados por la repercusión de la “Operación Emperador” y que haya sorprendido a propios y extraños cuando todos los que trabajamos con personas chinas en España conocemos su forma de negocio y repatriación casi total de capitales para pagar deudas y mantener a la familia que queda en China.
A continuación enumeramos las prácticas habituales para el blanqueo de dinero que siguen los empresarios chinos (y los locales en nuestro país):
a) Empresas en sistema de módulos que facturan 3 veces más de lo que declaran, o bien que no facturan nada, pero siguen abiertas (¿no asombran tantos restaurantes y bares chinos sin clientela? ¿O locales con una familia donde sólo está asegurado el padre?)
b) Partición en pequeñas cantidades o menudeo: las personas que viajan llevan hasta 10.000 € e individualmente hacen ingresos bancarios de pequeña monta, que no llegan a los 3.000 € que implican revisión obligatoria.
c) Compra de pisos o naves industriales en efectivo: es la forma más fácil de convertir dinero negro en una propiedad declarada, y además por un monto sustancial.
d) Compra de piedras preciosas y arte: siguiendo con el punto anterior, sólo cambiando el objeto de la compra.
e) Paraísos fiscales: según marca la trama, enviar el dinero a paraísos opacos que a su vez lo reenviarán a China.
Realmente parece que en nuestro país sólo actuamos cuando sabemos que el cabecilla de la trama ya regresaba a su país. Es su cultura, pero sólo unos pocos lo sabíamos?