Viaje a China (II)
Tras el viaje realizado hace dos días, caí en la cama realmente rendido y dormí unas 10 horas. Ya son 2 días de reuniones y visitas y aún el cuerpo se está aclimatando al nuevo horario. No es fácil sobrellevarlo cuando al regresar al hotel todavía tienes que revisar unos 100 e-mails e intentar conciliar el sueño.
Pero no puedo seguir quejándome, tengo que decir que el viaje es apasionante y me sigue asombrando que este país y cualquiera de sus ciudades (hoy Ningbo, pero ayer Shangai, mañana Shenzhen) parecen no dormir a ninguna hora y el bullicio sigue a estas horas en la calle.
Es medianoche y dando un paseo fuera del hotel me encuentro un mercadillo abarrotado y una calle comercial que sigue con sus aparadores encendidos y un horario comercial que parece totalmente libre, algo que me recuerda a Esperanza Aguirre y el nuevo decreto de la Comunidad de Madrid, que los vecinos se agarren, porque el ruido realmente puede ser muy molesto.
Sigo recomendando que visitéis China y que estéis en la calle el mayor tiempo posible para tomarle el pulso y ver el dinamismo de su economía, la facilidad de su gente para conciliar el sueño (a 10 metros de esta foto hay un señor dormitando en una silla plegable) y su tesón que les permite trabajar más de 12 horas al día. Luckyarn os ayuda en vuestra entrada y facilita vuestras importaciones de China.