Amistad chinaHoy estaba recordando este último viaje a China y me he acordado de varias anécdotas que apuntan todas en la misma dirección: la gran amabilidad y hospitalidad del pueblo chino con los extranjeros o «lao wei» como nos llaman.

En el viaje en tren desde Shenzhen a Guangzhou me olvidé el pasaporte y por tanto no podía viajar en el tren. Así que se me ocurrió sacar el carnet del gimnasio con la foto y entregárselo a la chica, que lo miró varias veces y se sonrió sabiendo que no era el pasaporte, pero me entregó el billete.

Luego, llegamos justos de tiempo a la estación de tren de vuelta y el conductor se para en una acera con la señal de prohibido parar y estacionar bien clara, delante de un policía, que le grita que no puede parar, pero al ver bajar a dos extranjeros, nos ayuda incluso y le dice que se vaya en cuanto pueda.

Finalmente, cuando hay una cola, con nosotros hacen la vista gorda y nos pasan por una puerta aparte, para que no esperemos. Ante esto sólo se puede decir «xie xie» (gracias) y seguir trabajando con ellos. Luckyarn trabaja en importaciones de China desde hare 14 años con proveedores chinos a través de personal local que mejora la comunicación y la relación fluida.